Etiquetas

jueves, 3 de noviembre de 2011

EL VISITANTE NOCTURNO

Foto : Banco de Imágenes Gratuitas

Todo comenzó en una noche de tormenta cuando todo a mí alrededor, parecía sucumbir frente al temor profundo y frío de una tempestad, colmada de sonidos y sombras extrañas…A mi lado, en la mesita de noche, mi libro favorito; el despertador y mi inseparable infusión poleo menta, que con el vaivén de las ráfagas de viento que azotaban mi humilde ventanal, daba la sensación que faltarían décimas de segundo para congelarse o sencillamente derramarse completamente por los suelos.
Allí, a un extremo de mi habitación, me encontraba yo, en posición fetal rodeada de almohadones en diversos tamaños y colores… intentando conciliar el sueño.
El ruido y las sombras eran verdaderamente aterradoras, no se a ciencia cierta si después de dar vueltas y vueltas sobre mi propio eje, fue que logré dormirme o esto que les cuento a continuación sería un sueño o una simple alucinación producto de mi inmenso temor a las tormentas del verano.
Llovía a mares y con fuerza, en las afueras de mi morada. Los dibujos aterradores y fascinantes entre la línea divisoria del firmamento y la realidad, aturdían mis sentidos… hasta que, sin hacer más resistencia a mi inquietante curiosidad, me quedé profundamente dormida o sencillamente quiero pensar, que eso fue lo que realmente sucedió aquella noche.
Mientras dormía, sentí una presencia extraña que me observaba atentamente; allí  muy cerquita de mi estaba ella, su cara, era desconocida para mi, no me resultaba familiar, pero tampoco me transmitía miedo alguno. Por lo que pude apreciar, no se trataba de ningún espíritu familiar reconocido por mi, le pregunté si cuando era humana, nos habían presentado algun amigo en comun o por el contrario era una simple casualidad nuestro encuentro; pero no conseguía que me dijera palabra alguna; solo conseguía que su silueta se alejára poco a poco de mi lado y la verdad, es que la intriga me carcomía por dentro y no quería dejar de verla, quería saber cual eran sus intenciones, por que era yo la elegida, me moría de ganas de saber y de volver a escuchar sus sonidos, esa extraña voz, esa con ciertos tintes cálidos y matices ambiguos de seguridad.y me susurraba al oído que no me asustara, ni mucho menos que gritara, solo que estuviese atenta y calmada frente a la revelación que le habían encomendado entregarme.

En esos momentos más que una persona durmiendo entre sus revoloteadas sabanas y almohadas, parecía un felino curioso e inquieto, que anhelaba fervientemente atrapar a su presa y desviserarla poquito a poco y sin prisas hasta devorarla por completo.
Era un espectro, nada aterrador, era maravillosamente hermoso y frío, sin olor ni tacto aparente, pero criatura sobrenatural bella como la que mas, eso era mi nueva amiga, mi confidente, mi secreto.
Con una voz encantadora, mágica y sensual, se acerco hacia mi y me dijo: " recuerda, alguien a tu alrededor necesita saber mas sobre tí, necesita leer cuales son tus sentimientos e impresiones hacia su persona". Que debía de ser, lo mas sincera y fiel a mis propios sentimientos, tanto como fuera posible, esa perosna lo valía tanto como yo y eso era parte de su misión.
Aquella extraña noche de verano de 2010. Se acerco a mí, me besó en la mejilla, susurro otras palabras en un extraño lenguaje y se alejó silente, de la misma manera, tan fugaz como una estrella sobre el firmamento.
Regresó el frío, cada vez mas intenso que antes, hasta que logró despertarme de un solo tirón; asustada y temerosa, frente a lo que creía haber vivido, me incorporé y bastaron pequeños segundos para se consciente de que algo extraño e inusual estaba sucediendo en la habitación. Descubrí, que mi ventanal se encontraba abierto de par en par y que las gotas gruesas de lluvia, inundaban casi por completo mi espacio , formandose un sinnúmero de  charcas gélidas  a mi alrededor.
Ese insignificante hecho me alarmó mas de lo debido, ya que recordaba que hacia frío y llovía a mares, con tanta fuerza, que el cielo daba la impresión de romperse en pequeños y gigantes fragmentos en un abrir y cerrar de ojos. Entonces me resultaba poco creíble que me hubiese dejado la ventana abierta o mal cerrada, porque lo hubiese notado, de eso si estoy segura.
Alguien o algo había estado aquí, mi confidente. El espectro de mis sueños era real, no sentía duda alguna…esa visita, su visita, era verdadera; no había tenido un sueño, ella había aparecido ante mí con una misión: recordarme que tenía un deber moral y sentimental de transmitirle mis impresiones acerca de su valía como  persona, no solo el día de su cumpleaños, sino mas bien para cualquier momento señalado en nuestras vidas, la suya y la mía, nuestros hermosos y resistentes lazos de sangre, que en cada momento debían de permanecer fuertes e irrompibles, durante una larga y fructifera eternidad.
En cuestión de segundos ya tenía en mis manos papel y lápiz para escribir todo lo que necesitaba expresar.
Eché la vista atrás por unos instantes, para buscar entre mis tesoros más íntimos, mejor guardados y encontré enseguida lo que me inquietaba tanto encontrar:  Mi baúl de pandora, allí en aquel rincón oculto, misterioso y mágico, estabas tú; destacando sobre los demás con esa algarabía que te caracteriza, entre las más hermosas de mi colección.

Autor: Andrea A.

No hay comentarios:

Publicar un comentario